Un mandamiento nuevo
nos da el Señor,
que nos amemos todos
como nos ama Dios.
Como a mí me ama el
Padre,
así yo los he amado.
La señal de los
cristianos
es amarse como
hermanos.
El que no ama a sus
hermanos
miente si a Dios dice
que ama.
Donde existe amor
fraterno
Cristo está y está su
Iglesia.
Amar es estar al lado
del que es pobre y
olvidado.
No amemos de palabra,
sino de obra y de
verdad.
Cristo, luz, verdad y
vida,
al perdón y amor
invita.
Perdonemos al hermano
como Cristo ha
enseñado.
En Jesús somos
hermanos
si de veras
perdonamos.
Al comer el mismo pan
en unión siempre
vivamos.
En la vida y en la
muerte
Dios nos ama para
siempre.
En trabajos y en
fatigas
Cristo a todos nos anima
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