Todo el que vive en la Iglesia piadosa y castamente, el que tiene pensamientos
celestiales, no terrenos, se asemeja a esta luz celestial; y mientras preserve
en sí mismo el esplendor de una vida santa, como la estrella, revela a muchos el
camino que lleva al Señor ■ León
Magno, Sermón 23 para Epifanía.