una cara divina que nos llene de paz
cuando de repente miramos hacia el cielo
y vimos una estrella que a Él nos guiará
Era tal su brillo que con su claridad
alumbró un camino que nos llevó a un altar
y allí vimos un niño que desprendía amores
aromas de las flores le fuimos a entregar
Una voz decía postrándonos a sus pies
yo me llamo María y él se llama José
el niño es el Mesías viene a salvar a los hombres
y llevará por nombre Jesús de Nazareth ■