Cuenta la tradición de la orden que el 1 de agosto de 1218, Pedro Nolasco
tuvo una visita de la Santísima Virgen, dándose a conocer como La Merced, que
lo invitaba a fundar una Orden religiosa con el fin principal de redimir a
aquellos cristianos cautivos. En ese momento, la península Ibérica estaba
dominada por los musulmanes, y los piratas sarracenos asolaban las costas del
Mediterráneo, haciendo miles de cautivos a quienes llevaban al norte de África.
Pedro Nolasco impulsó la creación de la Real y Militar Orden de la Merced, que
fue fundada en la Catedral de Barcelona, con el apoyo del rey Jaime I el
conquistador, en 1218. En las primeras Constituciones de la Orden, en 1272, la
Orden recibe ya el título de "Orden de la Virgen de la Merced de la
Redención de los cristianos cautivos de Santa Eulalia de Barcelona". En el
año 1265 aparecieron las primeras monjas (comendadoras) de la Merced. Se
calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes
mercedarios del cautiverio de los musulmanes. Los seguidores de la Orden de la
Merced estuvieron entre los primeros misioneros de América, en la isla de La
Española o República Dominicana ■