Cómo puede alguien jamás
confiar en la existencia de un amor divino incondicional cuando casi todo, sino
todo lo que hemos experimentado, es lo opuesto del amor: temor, odio, violencia
y abuso? ¡No estamos condenados a ser victimas! Queda adentro nuestro, aunque
parezca oculta, la posibilidad de elegir el amor. Muchas personas que han
sufrido los más horrendos rechazos y han sido sujetos a las más crueles
torturas han podido elegir el amor. Cuando eligieron el amor, no solamente se
convirtieron en testigos de la capacidad humana de soportar pruebas, sino
también del amor divino que trasciende todos los amores humanos. Quienes
eligieron amar, aunque sea en escala reducida, en medio del odio y el temor,
son las personas que ofrecen una verdadera esperanza a nuestro mundo ■ ELEGIR EL AMOR, H. Nouwen.