Levantemos el corazón,
lo tenemos levantado hacia el
Señor.
demos gracias al Señor, nuestro
Dios,
es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo
lugar,
Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso
y eterno.
Porque hoy, tu Hijo es presentado
en el templo
y es proclamado por el Espíritu:
Gloria de Israel y luz de las
naciones.
Por eso, nosotros, llenos de
alegría,
salimos al encuentro del Salvador,
salimos al encuentro del Salvador,
mientras te alabamos con los
ángeles
y los santos cantando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…■
Prefacio de la fiesta de la Presentación del Señor