Ilustración del Concilio de Nicea, El emperador Constatino (centro), y los
obispos sosteniendo el credo niceno-constantinopolitano, que se escribió
formalmente durante el Primer Concilio Ecuménico (en el año 325) y durante el
Segundo Concilio Ecuménico en la Ciudad de Constantinopla (año 381). Es más
explícito y más detallado que el apostólico. Es el empleado en la celebración
eucarística ■