Roberto d'Oderisio (Italian, Neapolitan, active about 1340–82 or
later), Saints John the Evangelist and Mary Magdalene, Metropolitan Museum of
Art (New York) ■
Y entonces uno se queda con la Iglesia, que me ofrece lo único que debe ofrecerme la Iglesia: el conocimiento de que ya estamos salvados –porque esa es la primera misión de la Iglesia, el anunciar la salvación gracias a Jesucristo- y el camino para alcanzar la alegría, pero sin exclusividades de buen pastor, a través de esa maravilla que es la confesión y los sacramentos. La Iglesia, sin partecitas.