Nuestra
tarea es buscar y encontrar a Cristo en nuestro mundo tal y como es y no como
podría ser. El hecho de que el mundo sea diferente de lo que podría ser no
altera la verdad de que Cristo está presente en él, y que Su plan no ha
fracasado ni cambiado: en efecto, todo se hará conforme a Su voluntad. Nuestro Adviento es la celebración de esa esperanza. Lo que es incierto no es la venida de Cristo sino nuestra acogida a Él, nuestra docilidad y capacidad
de salir a Su encuentro ■ Thomas
Merton, Tiempos de Celebración