En la jerarquía angélica, San Rafael, junta con Gabriel y Miguel-, es uno de los ángeles más conocidos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y en la devoción cristiana de todos los tiempos. En la Biblia es el compañero del joven Tobias, a quien guía en un viaje para recuperar un préstamo que su padre hizo a un pariente. Durante el trayecto, al cruzar un río Tobias es atacado por un gran pez, al que Rafael mata y le saca la vesícula con la cual más tarde Tobías curará la ceguera de su padre En la iconografía cristiana, este ángel es el protector de los viajeros. Tradicionalmente se lo representa con atuendo de viaje y portando un báculo y lleva en la otra mano un pez como símbolo de lo relatado en el libro de Tobías. Este cuadro de comienzos del siglo, XVIII, pertenece a un periodo en que la pintura está ya en manos de los artistas mexicanos , quienes imprimen en el lienzo su particular visión de la figura humana a través de la pintura colonial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario