Christian asceticism does not provide a flight from the world, a refuge from stress and the distractions of manifold wickedness. It enables us to enter into the confusion of the world bearing something of the light of Truth in our hearts, and capable of exercising something of the mysterious, transforming power of the Cross, of love and sacrifice ■ Thomas Merton, Seasons of Celebration, p. 132 ■ Catoira (Camino de Santiago) Cruceiro.

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Y entonces uno se queda con la Iglesia, que me ofrece lo único que debe ofrecerme la Iglesia: el conocimiento de que ya estamos salvados –porque esa es la primera misión de la Iglesia, el anunciar la salvación gracias a Jesucristo- y el camino para alcanzar la alegría, pero sin exclusividades de buen pastor, a través de esa maravilla que es la confesión y los sacramentos. La Iglesia, sin partecitas.

laus deo virginique matris


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