Que bien sé yo la fuente que mana y corre,
aunque es de noche.
Aquella eterna fuente está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
Su origen no lo sé, pues no lo tiene,
más sé que todo origen de ella viene,
aunque es de noche.
Sé que no puede ser cosa tan bella
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.
Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.
Sé ser tan caudalosos sus corrientes,
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.
El corriente que nace de esta fuente,
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
El corriente de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.
Bien sé que tres en sola una agua viva
residen, y una de otra se deriva,
aunque es de noche ■ La fonte, Juan de la Cruz