Fuente bautismal, Catedral de Hereford (Reino Unido)
Las pilas bautismales son recipientes en los que se contiene el agua para
impartir el sacramento del bautismo. Las pilas bautismales se encuentran ya en
las catacumbas y desde la paz de Constantino en los baptisterios, de fábrica.
Las primitivas eran grandes pilas rectangulares y estaban hundidas en el suelo,
apareciendo únicamente los bordes encima de él como puede verse en las
catacumbas de San Ponciano, donde todavía se conserva una con la particularidad
de introducirse en ella el pie de una cruz pintada con gran ornato en el muro.
Continuó en los baptisterios construidos desde la paz constantiniana el uso de
las pilas grandes y hundidas ya de forma rectangular ya poligonales y
cilíndricas, aunque también se dispusieron luego otras elevadas sobre el suelo.
Estas últimas se hacían comúnmente de piedra, pero las hubo de bronce, apoyadas
unas y otras sobre algún pie o soporte unido a ellas. Suprimido casi en
absoluto el bautismo por inmersión al finalizar el siglo XIV (aunque siguió
como parcial en algunos lugares durante dos siglos más), las pilas se hicieron
de menor tamaño desde el siglo XV y se cubrieron en este siglo con una especie
de torrecilla o cimborio. El exterior de las pilas que no estaban hundidas se
adornó con relieves propios del estilo dominante en la época de su labra y a
veces con figuras y símbolos alusivos al bautismo. Pero el interior quedaba
liso, dividido por lo general en las pilas pequeñas por un tabique en dos
compartimientos, uno como depósito y otro para recoger el agua que caía de la
cabeza del bautizado ■