
Yazco ahora en un pequeño Sarcófago.
Uní la púrpura al sayal y el casco al capelo,
Siendo monje, militar, obispo y cardenal,
Por mi virtud se unieron la corona y la cogulla,
Cuando, gobernando, me obedeció España entera... ■
Epitafio del sepulcro del Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros
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